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Aunque hubo diez de aquellos hombres que dijeron a Ismael: "No nos mates, pues tenemos escondidas en el campo provisiones de trigo, cebada, aceite y miel". Y él los respetó y no los mató como a sus compañeros. (Jeremías 41, 8)
Brillabas así de oro y de plata, cubierta de lino fino, de seda y bordados; flor de harina, miel y aceite era tu alimento. Te hiciste cada vez más hermosa y llegaste a la dignidad real. (Ezequiel 16, 13)
las recubriste con tus vestidos recamados y ofreciste ante ellas mi aceite y mis perfumes. (Ezequiel 16, 18)
Contigo comerciaban Judá y la tierra de Israel; te daban a cambio trigo de Minit, perfumes, miel, aceite y bálsamo. (Ezequiel 27, 17)
Entonces amansaré sus aguas, haré correr sus ríos como aceite, dice el Señor Dios. (Ezequiel 32, 14)
Normas para el aceite: cuatro litros y medio por cada cuatrocientos cincuenta. (Ezequiel 45, 14)
ofrecerá cuarenta y cinco kilos por novillo, cuarenta y cinco por carnero y siete litros y medio de aceite por cada cuarenta y cinco kilos. (Ezequiel 45, 24)
El día quince del séptimo mes, con ocasión de la fiesta, hará igualmente durante aquellos siete días, tanto en lo referente a los sacrificios por el pecado como a los holocaustos, las ofrendas y el aceite. (Ezequiel 45, 25)
ofrecerá cuarenta y cinco kilos por carnero; por los corderos ofrecerá lo que pueda o quiera, y siete litros y medio de aceite por cada cuarenta y cinco kilos. (Ezequiel 46, 5)
Ofrecerá cuarenta y cinco kilos por novillo y cuarenta y cinco por el carnero; por los corderos lo que pueda o quiera, y siete litros y medio de aceite por cada cuarenta y cinco kilos. (Ezequiel 46, 7)
En las solemnidades y en las fiestas la ofrenda será de cuarenta y cinco kilos por novillo y cuarenta y cinco por carnero; por los corderos lo que pueda o quiera, y siete litros y medio de aceite por cada cuarenta y cinco kilos. (Ezequiel 46, 11)
Añadirá además, cada mañana, como ofrenda, ocho kilos y dos litros y medio de aceite para amasar la flor de harina. Es la ofrenda al Señor, una ley eterna, para siempre. (Ezequiel 46, 14)