pronađen 20 Rezultati za: Ventana

  • Al cabo de cuarenta días, Noé abrió la ventana que había hecho en el arca (Génesis 8, 6)

  • Cuando ya llevaba algún tiempo entre ellos, un día Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio que Isaac acariciaba a Rebeca, su mujer. (Génesis 26, 8)

  • Como Rajab vivía en una casa adosada a la muralla de la ciudad, con una soga les hizo bajar por la ventana. (Josué 2, 15)

  • cuando entremos en la ciudad, atarás a la ventana por la que nos vamos a descolgar esta cinta de color escarlata, y reunirás junto a ti, en casa, a tu padre, a tu madre, a tus hermanos y a toda tu familia. (Josué 2, 18)

  • Ella respondió: "Sea como decís". Los despidió y se fueron. Y ella ató la cinta de color escarlata en la ventana. (Josué 2, 21)

  • La empuñadura entró con la hoja, y la grasa se cerró sobre ésta, pues no sacó el puñal del vientre; luego Ehud salió por la ventana. (Jueces 3, 22)

  • La madre de Sísara se asoma a la ventana, mira por entre las celosías. ¿Por qué tarda en venir su carro? ¿Por qué son tan lentas sus cuadrigas? (Jueces 5, 28)

  • Mical descolgó a David por la ventana. Él salió huyendo y se puso a salvo. (I Samuel 19, 12)

  • Cuando el arca del Señor llegó a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, estaba mirando por la ventana y, al ver al rey David saltando y bailando, lo despreció en su corazón. (II Samuel 6, 16)

  • Ocozías se cayó por una ventana del piso superior en Samaría, resultando gravemente herido. Y envió mensajeros a consultar a Belcebú, dios de Ecrón, si se curaría de sus heridas. (II Reyes 1, 2)

  • Jehú, entretanto, llegó a Yezrael. Cuando Jezabel lo supo, se pintó los ojos, se compuso la cabellera y se asomó a la ventana. (II Reyes 9, 30)

  • Jehú levantó su rostro hacia la ventana y exclamó: "¿Quién está conmigo? ¿Quién?". Se asomaron dos o tres eunucos, (II Reyes 9, 32)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina