pronađen 1735 Rezultati za: Pueblo

  • Si lo haces así, Dios te dará sus órdenes, tú podrás resistir, y todo este pueblo regresará en paz a su lugar". (Exodo 18, 23)

  • Moisés escogió de entre todo Israel hombres de valía y los puso al frente del pueblo como jefes de millar, de centena, de cincuentena y de decena. (Exodo 18, 25)

  • Ellos administraban justicia al pueblo permanentemente. Las cuestiones más difíciles se las llevaban a Moisés, y las de menor importancia las resolvían ellos. (Exodo 18, 26)

  • vosotros seréis un reino de sacerdotes, un pueblo santo. Esto es lo que tienes que decir a los israelitas". (Exodo 19, 6)

  • Moisés vino, llamó a los ancianos del pueblo y les expuso todas estas cosas que el Señor le había ordenado. (Exodo 19, 7)

  • Y todo el pueblo, a una, respondió: "Nosotros haremos todo lo que el Señor ha dicho". Moisés refirió al Señor las palabras del pueblo. (Exodo 19, 8)

  • Y el Señor dijo a Moisés: "Yo llegaré hasta ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga cuando yo hable contigo y tenga siempre fe en ti". Y Moisés refirió al Señor las palabras del pueblo. (Exodo 19, 9)

  • El Señor dijo a Moisés: "Vete donde el pueblo y santifícalo hoy y mañana; que laven sus vestidos y (Exodo 19, 10)

  • que estén así preparados para pasado mañana, pues pasado mañana el Señor bajará al monte Sinaí a la vista de todo el pueblo. (Exodo 19, 11)

  • Señalarás al pueblo un límite alrededor diciendo: Guardaos de subir a la montaña y de tocar su falda. El que toque el monte será condenado a muerte. (Exodo 19, 12)

  • Moisés bajó de la montaña, santificó al pueblo, y ellos lavaron sus vestidos. (Exodo 19, 14)

  • Y dijo al pueblo: "Estad preparados para pasado mañana; que nadie toque mujer". (Exodo 19, 15)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina