pronađen 509 Rezultati za: Libro de Reyes

  • ¡Si tú quisieras, a pesar de todo, perdonar su pecado! Si no, bórrame del libro que has escrito". (Exodo 32, 32)

  • El Señor dijo a Moisés: "Al que ha pecado contra mí le borraré de mi libro. (Exodo 32, 33)

  • Por eso se dice en el Libro de las guerras del Señor: "... Vaheb en Sufá y el valle del Arnón, (Números 21, 14)

  • Mataron además a los reyes de Madián, Eví, Requen, Sur, Jur y Reba, cinco reyes de Madián. Pasaron también al filo de la espada a Balaán, hijo de Beor. (Números 31, 8)

  • De esta manera conquistamos a los dos reyes amorreos toda la Transjordania, desde el torrente Arnón hasta el monte Hermón. ( (Deuteronomio 3, 8)

  • "Entonces di esta orden a Josué: Con tus ojos has visto todo lo que el Señor, vuestro Dios, ha hecho con esos dos reyes. Así hará también el Señor con todos los reinos por los que vas a pasar. (Deuteronomio 3, 21)

  • los cuales se apoderaron de su tierra. También se adueñaron de la tierra de Og, rey de Basán -ambos reyes de los amorreos al otro lado del Jordán, al oriente, (Deuteronomio 4, 47)

  • Si no pones en práctica todas las palabras de esta ley, escrita en este libro; si no respetas este glorioso e imponente nombre del Señor, tu Dios, (Deuteronomio 28, 58)

  • Más aún; el Señor enviará sobre ti, hasta que seas exterminado, toda clase de enfermedades y calamidades que no están escritas en el libro de la ley. (Deuteronomio 28, 61)

  • el Señor no le perdonará, sino que la ira y la indignación del Señor se encenderán contra él, y todas las maldiciones escritas en este libro caerán sobre él hasta borrar su nombre de debajo de los cielos. (Deuteronomio 29, 19)

  • El Señor lo separará de las tribus de Israel para su perdición, según las maldiciones de la alianza escritas en este libro de la ley. (Deuteronomio 29, 20)

  • Por eso la ira del Señor se encendió contra esta tierra hasta hacer venir sobre ella todas las maldiciones escritas en este libro. (Deuteronomio 29, 26)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina