pronađen 23 Rezultati za: Curar

  • El Señor te herirá con las plagas de Egipto, con tumores, sarna y tiña, de lo que no podrás curar. (Deuteronomio 28, 27)

  • El Señor te herirá de úlcera maligna en tus rodillas y en tus muslos, desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza, y no podrás curar. (Deuteronomio 28, 35)

  • un tiempo para matar y un tiempo para curar; un tiempo para destruir y un tiempo para edificar; (Eclesiastés 3, 3)

  • Pues de Dios procede el arte de curar, y del rey recibirá regalos. (Eclesiástico 38, 2)

  • "Vete a decir a Ezequías. Esto dice el Señor, Dios de tu padre David: He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas y te voy a curar. Dentro de tres días podrás subir al templo del Señor. Y te daré quince años más de vida. (Isaías 38, 5)

  • El espíritu del Señor Dios está en mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a curar los corazones oprimidos, a anunciar la libertad a los cautivos, la liberación a los presos; (Isaías 61, 1)

  • Intentan ellos curar la herida de mi pueblo insensatamente diciendo: ¡Paz, paz!, siendo así que no hay paz. (Jeremías 8, 11)

  • Nadie se cuida de tu dolencia, no hay remedio que te pueda curar. (Jeremías 30, 13)

  • Queríamos curar a Babilonia, pero no se ha curado. Dejémosla y marchémonos cada uno a nuestra tierra. Sí, su condenación llega hasta el cielo, se eleva hasta las nubes. (Jeremías 51, 9)

  • ¿A quién te compararé? ¿A quién te haré semejante, oh hija de Jerusalén? ¿Quién te podrá salvar y confortar, oh virgen, hija de Sión? Grande como el mar es tu ruina, ¿quién te podrá curar? (Lamentaciones 2, 13)

  • Reunió a sus doce apóstoles, y les dio poder de echar los espíritus inmundos y de curar todas las enfermedades y dolencias. (Mateo 10, 1)

  • Había en ella un hombre que tenía seca una mano, y preguntaron a Jesús para acusarle: "¿Está permitido curar en sábado?". (Mateo 12, 10)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina