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Samuel les dijo: "No tengáis miedo; es verdad que habéis cometido esa gran maldad; pero ahora no os apartéis del Señor y servidle con todo vuestro corazón. (I Samuel 12, 20)
me dije: Ahora bajarán los filisteos contra mí a Guilgal, y yo no he aplacado al Señor. Entonces, violentándome, ofrecí el holocausto". (I Samuel 13, 12)
Pero ahora tu realeza no durará; el Señor se ha buscado un hombre según su corazón y le ha destinado para rey de su pueblo, porque tú no has observado lo que el Señor te ha mandado". (I Samuel 13, 14)
Ahora yo te suplico que perdones mi falta; vuelve a estar conmigo, y yo adoraré al Señor". (I Samuel 15, 25)
Saúl contestó: "He pecado; pero ahora, por favor, ríndeme honores ante los ancianos de mi pueblo y ante Israel y vuelve conmigo para que yo adore al Señor, tu Dios". (I Samuel 15, 30)
David respondió: "¿Qué he hecho yo ahora? ¿Es que no puedo hablar?". (I Samuel 17, 29)
Porque mientras el hijo de Jesé viva sobre la tierra, ni tú, ni tu reino estaréis seguros. Ahora, mándalo llamar y tráemelo aquí, porque merece la muerte". (I Samuel 20, 31)
Ahora sé ciertamente que reinarás sobre Israel y que la realeza de Israel será estable en tus manos. (I Samuel 24, 21)
Ahora, mi señor, por la vida del Señor y por tu propia vida, por el Señor, que te ha impedido derramar sangre y hacerte justicia por tu mano, que tus enemigos y los que intentan hacerte daño corran la misma suerte que Nabal. (I Samuel 25, 26)
Y ahora, que el rey, mi señor, se digne escuchar las palabras de su siervo: Si es el Señor quien te excita contra mí, que sea aplacado con una ofrenda; pero si son los hombres, malditos sean del Señor, pues me echan hoy para que no participe en la herencia del Señor, diciendo: Vete a servir a dioses extraños. (I Samuel 26, 19)
David le respondió: "Bien, ahora sabrás lo que va a hacer tu siervo". Y le dijo Aquís: "Pues bien, yo te constituiré guardián de mi persona para siempre". (I Samuel 28, 2)
Y ahora, dígnate obedecer también tú a tu sierva: te voy a traer algo de comer; come y recupera fuerzas para proseguir tu camino". (I Samuel 28, 22)
