pronađen 533 Rezultati za: sólo

  • Ved ahora que yo, sólo yo soy, y que no hay otro Dios junto a mí. Yo doy la muerte y doy la vida, hiero yo, y sano yo mismo (y no hay quien libre de mi mano). (Deuteronomio 32, 39)

  • por eso, sólo de lejos verás la tierra, pero no entrarás en ella, en esa tierra que yo doy a los israelitas.» (Deuteronomio 32, 52)

  • En cuanto las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Yahveh, Señor de toda la tierra, pisen las aguas del Jordán, las aguas del Jordán las que vienen de arriba, quedarán cortadas y se pararán formando un solo bloque.» (Josué 3, 13)

  • las aguas que bajaban de arriba se detuvieron y formaron un solo bloque a gran distancia, en Adam, la ciudad que está al lado de Sartán, mientras que las que bajaban hacia el mar de la Arabá, o mar de la Sal, se separaron por completo, y el pueblo pasó frente a Jericó. (Josué 3, 16)

  • El séptimo día, se levantaron con el alba y dieron la vuelta a la ciudad (según el mismo rito) siete veces. (Sólo aquel día dieron la vuelta a la ciudad siete veces.) (Josué 6, 15)

  • Prendieron fuego a la ciudad con todo lo que contenía. Sólo la plata, el oro y los objetos de bronce y de hierro los depositaron el el tesoro de la casa de Yahveh. (Josué 6, 24)

  • Harás con Ay y con su rey lo que has hecho con Jericó y con su rey. Pero como botín sólo tomaréis los despojos y el ganado. Pon una emboscada a espaldas de la ciudad.» (Josué 8, 2)

  • No quedó un solo hombre en Ay (ni en Betel) que no saliera en persecución de Israel. Y dejaron la ciudad abierta por perseguir a Israel. (Josué 8, 17)

  • se aliaron para combatir como un solo hombre contra Josué e Israel. (Josué 9, 2)

  • Y Yahveh la entregó también, con su rey, en manos de Israel, que la pasó a filo de espada con todos los seres vivientes que había en ella: no dejó en ella ni uno solo con vida. Hizo con su rey como había hecho con el rey de Jericó. (Josué 10, 30)

  • Se apoderó de ella, de su rey y de todas sus ciudades, las pasaron a filo de espada y consagraron al anatema a todos los seres vivientes que había en ella, sin dejar uno solo con vida. Como había hecho con Hebrón, así hizo con Debir y su rey, igual que había hecho con Libná y con su rey. (Josué 10, 39)

  • No quedó un anaquita en el país de los israelitas; sólo quedaron en Gaza, Gad y Asdod. (Josué 11, 22)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina