pronađen 1152 Rezultati za: padre de la nación

  • Pero pregunto: ¿Es que Israel no comprendió? Moisés es el primero en decir: Os volveré celosos de una que no es nación; contra una nación estúpida os enfureceré. (Romanos 10, 19)

  • para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. (Romanos 15, 6)

  • gracia a vosotros y paz de parte de Dios, Padre nuestro, y del Señor Jesucristo. (I Corintios 1, 3)

  • Sólo se oye hablar de inmoralidad entre vosotros, y una inmoralidad tal, que no se da ni entre los gentiles, hasta el punto de que uno de vosotros vive con la mujer de su padre. (I Corintios 5, 1)

  • para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para el cual somos; y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por el cual somos nosotros. (I Corintios 8, 6)

  • Luego, el fin, cuando entregue a Dios Padre el Reino, depués de haber destruido todo Principado, Dominación y Potestad. (I Corintios 15, 24)

  • a vosotros gracia y paz de parte de Dios, Padre nuestro, y del Señor Jesucristo. (II Corintios 1, 2)

  • ¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de los misericordias y Dios de toda consolación, (II Corintios 1, 3)

  • Yo seré para vosotros padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor todopoderoso. (II Corintios 6, 18)

  • El Dios y Padre del Señor Jesús, ¡bendito sea por todos los siglos!, sabe que no miento. (II Corintios 11, 31)

  • Pablo, apóstol, no de parte de los hombres ni por mediación de hombre alguno, sino por Jesucristo y Dios Padre, que le resucitó de entre los muertos, (Gálatas 1, 1)

  • Gracia a vosotros y paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo, (Gálatas 1, 3)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina