pronađen 189 Rezultati za: oración de Tobías

  • «Estaba yo en oración en la ciudad de Joppe y en éxtasis vi una visión: una cosa así como un lienzo, atado por las cuatro puntas, que bajaba del cielo y llegó hasta mí. (Hechos 11, 5)

  • Consciente de su situación, marchó a casa de María, madre de Juan, por sobrenombre Marcos, donde se hallaban muchos reunidos en oración. (Hechos 12, 12)

  • Designaron presbíteros en cada Iglesia y después de hacer oración con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. (Hechos 14, 23)

  • Sucedió que al ir nosotros al lugar de oración, nos vino al encuentro una muchacha esclava poseída de un espíritu adivino, que pronunciando oráculos producía mucho dinero a sus amos. (Hechos 16, 16)

  • Hacia la media noche Pablo y Silas estaban en oración cantando himnos a Dios; los presos les escuchaban. (Hechos 16, 25)

  • «Habiendo vuelto a Jerusalén y estando en oración en el Templo, caí en éxtasis; (Hechos 22, 17)

  • Precisamente el padre de Publio se hallaba en cama atacado de fiebres y disentería. Pablo entró a verle, hizo oración, le impuso las manos y le curó. (Hechos 28, 8)

  • Hermanos, el anhelo de mi corazón y mi oración a Dios en favor de ellos es que se salven. (Romanos 10, 1)

  • con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes en la oración; (Romanos 12, 12)

  • No os neguéis el uno al otro sino de mutuo acuerdo, por cierto tiempo, para daros a la oración; luego, volved a estar juntos, para que Satanás no os tiente por vuestra incontinencia. (I Corintios 7, 5)

  • si colaboráis también vosotros con la oración en favor nuestro, para que la gracia obtenida por intervención de muchos sea por muchos agradecida en nuestro nombre. (II Corintios 1, 11)

  • Y con su oración por vosotros, manifiestan su gran afecto hacia vosotros a causa de la gracia sobreabundante que en vosotros ha derramado Dios. (II Corintios 9, 14)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina