pronađen 3374 Rezultati za: liberación del pueblo de Israel

  • Si no dejas salir a mi pueblo, mira que voy a enviar tábanos contra ti, contra tus siervos, tu pueblo y tus casas, de manera que las casas de los egipcios y hasta el suelo sobre el cual están se llenarán de tábanos. (Exodo 8, 17)

  • Pero exceptuaré ese día la región de Gosen, donde está mi pueblo, para que no haya allí tábanos, a fin de que sepas que yo soy Yahveh en medio de la tierra; (Exodo 8, 18)

  • haré distinción entre mi pueblo y el tuyo. Este prodigio sucederá mañana.» (Exodo 8, 19)

  • Moisés respondió: «En cuanto salga rogaré a Yahveh, y mañana los tábanos se alejarán de Faraón, de sus siervos y de su pueblo; pero que no nos siga engañando Faraón, impidiendo que el pueblo vaya a ofrecer sacrificios a Yahveh.» (Exodo 8, 25)

  • Hizo Yahveh lo que Moisés pedía, y alejó los tábanos del Faraón, de sus siervos y de su pueblo, sin quedar ni uno. (Exodo 8, 27)

  • Pero también esta vez endureció Faraón su corazón y no dejó salir al pueblo. (Exodo 8, 28)

  • Yahveh dijo a Moisés: «Preséntate a Faraón y dile: Así dice Yahveh, el Dios de los hebreos: "Deja salir a mi pueblo para que me den culto." (Exodo 9, 1)

  • Pero Yahveh hará distinción entre el ganado de Israel y el ganado de los egipcios, de modo que nada perecerá de lo perteneciente a Israel.» (Exodo 9, 4)

  • Faraón mandó hacer averiguaciones, y se vio que del ganado de Israel no había muerto ni un solo animal. Sin embargo, se endureció el corazón de Faraón y no dejó salir al pueblo. (Exodo 9, 7)

  • Dijo Yahveh a Moisés: «Levántate de mañana, preséntate a Faraón y dile: Así dice Yahveh, el Dios de los hebreos: "Deja salir a mi pueblo para que me den culto." (Exodo 9, 13)

  • Porque esta vez voy a enviar todas mis plagas sobre ti, sobre tus siervos y sobre tu pueblo para que sepas que no hay como yo en toda la tierra. (Exodo 9, 14)

  • Si yo hubiera extendido mi mano y te hubiera herido a ti y a tu pueblo con peste, ya habrías desaparecido de la tierra; (Exodo 9, 15)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina