pronađen 104 Rezultati za: errores del pasado

  • «Porque a nuestra edad no es digno fingir, no sea que muchos jóvenes creyendo que Eleazar, a sus noventa años, se ha pasado a las costumbres paganas, (II Macabeos 6, 24)

  • acusado ante Eupátor a consecuencia de ello por los amigos del rey, oía continuamente que le llamaban traidor, por haber abandonado Chipre, que Filométor le había confiado, y por haberse pasado a Antíoco Epífanes. Al no poder honrar debidamente la dignidad de su cargo, envenenándose, dejó esta vida. (II Macabeos 10, 13)

  • Habiendo pasado nuestro padre donde los dioses, deseamos que los súbditos del reino vivan sin inquietudes para entregarse a sus propias ocupaciones. (II Macabeos 11, 23)

  • He pasado junto al campo de un perezoso, y junto a la viña de un hombre insensato, (Proverbios 24, 30)

  • Lo que es, ya antes fue; lo que será, ya es. Y Dios restaura lo pasado. (Eclesiastés 3, 15)

  • No digas: ¿Cómo es que el tiempo pasado fue mejor que el presente? Pues no es de sabios preguntar sobre ello. (Eclesiastés 7, 10)

  • Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido. (Cantar 2, 11)

  • Apenas habíalos pasado, cuando encontré al amor de mi alma. Le aprehendí y no le soltaré hasta que le haya introducido en la casa de mi madre, en la alcoba de la que me concibió. (Cantar 3, 4)

  • ¿Deseas además gran experiencia? Ella conoce el pasado y conjetura el porvenir, sabe interpretar las máximas y resolver los enigmas, conoce de antemano las señales y los prodigios, así como la sucesión de épocas y tiempos. (Sabiduría 8, 8)

  • pues una doble tristeza se apoderó de ellos, y un lamento con el recuerdo del pasado: (Sabiduría 11, 12)

  • No digas: «Pequé, y ¿qué me ha pasado?», porque el Señor es paciente. (Eclesiástico 5, 4)

  • ¿Quién aplicará el látigo a mis pensamientos, y a mi corazón la disciplina de la sabiduría, para que no se perdonen mis errores, ni pasen por alto mis pecados? (Eclesiástico 23, 2)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina