pronađen 173 Rezultati za: ayuda al prójimo

  • Acoge al prójimo según tus recursos, y cuida de no caer tú mismo. (Eclesiástico 29, 20)

  • Juzga al prójimo como a ti mismo, y en todo asunto actúa con reflexión. (Eclesiástico 31, 15)

  • En banquete no reproches a tu prójimo, no le desprecies cuando está contento, palabra injuriosa no le digas ni le molestes reclamándole dinero. (Eclesiástico 31, 31)

  • Mata a su prójimo quien le arrebata su sustento, vierte sangre quien quita el jornal al jornalero. (Eclesiástico 34, 22)

  • El que adquiere una mujer, adquiere el comienzo de la fortuna, una ayuda semejante a él y columna de apoyo. (Eclesiástico 36, 24)

  • La riqueza y la fuerza realzan el corazón, pero más que las dos, el temor del Señor. En el temor del Señor no existe mengua, con él no hay ya por qué buscar ayuda. (Eclesiástico 40, 26)

  • Se empavorecen, angustias y apuros les sobrecogen, cual parturienta se duelen. Cada cual se asusta de su prójimo. Son los suyos rostros llameantes. (Isaías 13, 8)

  • todos llevaron presentes a un pueblo que les será inútil, a un pueblo que no sirve de ayuda - ni de utilidad - sino de vergüenza y de oprobio. (Isaías 30, 5)

  • ¡Ay, los que bajan a Egipto por ayuda! En la caballería se apoyan, y fían en los carros porque abundan y en los jinetes porque son muchos; mas no han puesto su mirada en el Santo de Israel, ni a Yahveh han buscado. (Isaías 31, 1)

  • Pero también él es sabio, hará venir el mal, y no retirará sus palabras; se levantará contra la casa de los malhechores y contra la ayuda de los que obran la iniquidad. (Isaías 31, 2)

  • El uno ayuda al otro y dice a su colega: «¡Animo!» (Isaías 41, 6)

  • Así dice Yahveh que te creó, te plasmó ya en el seno y te da ayuda: «No temas, siervo mío, Jacob, Yesurún a quien yo elegí. (Isaías 44, 2)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina