pronađen 42 Rezultati za: Sabréis

  • Sabréis que yo soy Yahveh, cuando actúe con vosotros por consideración a mi nombre, y no con arreglo a vuestra mala conducta y a vuestras corrompidas acciones, casa de Israel, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 20, 44)

  • Como se funde la plata en medio del horno, así seréis fundidos vosotros en medio de ella, y sabréis que yo, Yahveh, he derramado mi furor sobre vosotros. (Ezequiel 22, 22)

  • Se hará recaer sobre vosotras vuestra inmoralidad, cargaréis con los pecados cometidos con vuestras basuras, y sabréis que yo soy el Señor Yahveh. (Ezequiel 23, 49)

  • Ezequiel será para vosotros un símbolo; haréis todo lo que él ha hecho. Y cuando esto suceda, sabréis que yo soy el Señor Yahveh.» (Ezequiel 24, 24)

  • Yo haré de Rabbá un establo de camellos, y de las ciudades de Ammón un redil de ovejas. Y sabréis que yo soy Yahveh. (Ezequiel 25, 5)

  • Te convertiré en soledades eternas, tus ciudades no volverán a ser habitadas, y sabréis que yo soy Yahveh. (Ezequiel 35, 9)

  • Multiplicaré en vosotros hombres y bestias, y serán numerosos y fecundos. Os repoblaré como antaño, mejoraré vuestra condición precedente, y sabréis que yo soy Yahveh. (Ezequiel 36, 11)

  • Os cubriré de nervios, haré crecer sobre vosotros la carne, os cubriré de piel, os infundiré espíritu y viviréis; y sabréis que yo soy Yahveh.» (Ezequiel 37, 6)

  • Sabréis que yo soy Yahveh cuando abra vuestras tumbas y os haga salir de vuestras tumbas, pueblo mío. (Ezequiel 37, 13)

  • Infundiré mi espíritu en vosotros y viviréis; os estableceré en vuestro suelo, y sabréis que yo, Yahveh, lo digo y lo haga, oráculo de Yahveh.» (Ezequiel 37, 14)

  • «Y sabréis que en medio de Israel estoy yo, ¡yo, Yahveh, vuestro Dios, y no hay otro! ¡Y mi pueblo no será confundido jamás!» (Joel 2, 27)

  • «Sabréis entonces que yo soy Yahveh vuestro Dios, que habito en Sión, mi monte santo. Santa será Jerusalén, y los extranjeros no pasarán más por ella.» (Joel 4, 17)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina