pronađen 802 Rezultati za: José en Egipto

  • Yo haré fuerte la casa de Judá y victoriosa la casa de José; los recobraré porque me apiado de ellos, y serán como si yo no los hubiera desechado, pues yo soy Yahveh su Dios, y los atenderé. (Zacarías 10, 6)

  • Los haré volver del país de Egipto, de Asur los recogeré, y los conduciré al país de Galaad y al Líbano, donde no habrá bastante para ellos. (Zacarías 10, 10)

  • Atravesarán el mar de la angustia, (él herirá en el mar las ondas), y quedarán secas todas las honduras del Nilo. Será abatido el orgullo de Asur, y el cetro de Egipto llegará a su fin. (Zacarías 10, 11)

  • Si la familia de Egipto no sube ni viene, caerá sobre ella la plaga con que Yahveh herirá a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las Tiendas. (Zacarías 14, 18)

  • Tal será el castigo de Egipto y el castigo de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las Tiendas. (Zacarías 14, 19)

  • y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. (Mateo 1, 16)

  • La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. (Mateo 1, 18)

  • Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. (Mateo 1, 19)

  • Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. (Mateo 1, 20)

  • Despertado José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer. (Mateo 1, 24)

  • Después que ellos se retiraron, el Angel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.» (Mateo 2, 13)

  • El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; (Mateo 2, 14)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina