pronađen 137 Rezultati za: Ganado

  • Si ves extraviada alguna res del ganado mayor o menor de tu hermano, no te desentenderás de ella, sino que se la llevarás a tu hermano. (Deuteronomio 22, 1)

  • Bendito será el fruto de tus entrañas, el producto de tu suelo, el fruto de tu ganado, el parto de tus vacas y las crías de tus ovejas. (Deuteronomio 28, 4)

  • Yahveh te hará rebosar de bienes: frutos de tus entrañas, frutos de tu ganado, y frutos de tu suelo, en esta tierra que él juró a tus padres que te daría. (Deuteronomio 28, 11)

  • Comerá el fruto de tu ganado y el fruto de tu suelo, hasta destruirte; no te dejará trigo, mosto, ni aceite, ni los partos de tus vacas, ni las crías de tus ovejas, hasta acabar contigo. (Deuteronomio 28, 51)

  • Yahveh tu Dios te hará prosperar en todas tus obras, en el fruto de tus entrañas, el fruto de tu ganado y el fruto de tu suelo. Porque de nuevo se complacerá Yahveh en tu felicidad, como se complacía en la felicidad de tus padres, (Deuteronomio 30, 9)

  • Harás con Ay y con su rey lo que has hecho con Jericó y con su rey. Pero como botín sólo tomaréis los despojos y el ganado. Pon una emboscada a espaldas de la ciudad.» (Josué 8, 2)

  • Israel se repartió solamente el ganado y los despojos de dicha ciudad, según la orden que Yahveh había dado a Josué. (Josué 8, 27)

  • El botín de estas ciudades, incluso el ganado, se lo repartieron los israelitas. Pero pasaron a cuchillo a todo ser humano hasta acabar con todos. No dejaron ninguno con vida. (Josué 11, 14)

  • cuando estaban en Silo, en tierra de Canaán, y les dijeron: «Yahveh ordenó por medio de Moisés que se nos dieran ciudades donde residir, con sus pastos para nuestro ganado.» (Josué 21, 2)

  • Las tropas de Israel se volvieron contra los benjaminitas, y pasaron a cuchillo a los varones de la ciudad, al ganado, y a todo lo que encontraron. Incendiaron también todas las ciudades que encontraron. (Jueces 20, 48)

  • La tropa se arrojó sobre el botín y tomando ganado menor, bueyes y terneros, los immoló sobre el suelo y lo comieron con la sangre. (I Samuel 14, 32)

  • Pero Saúl y la tropa perdonaron a Agag y a lo más escogido del ganado mayor y menor, las reses cebadas y los corderos y todo lo bueno. No quisieron consagrarlo al anatema, pero consagraron al anatema toda la hacienda vil y sin valor. (I Samuel 15, 9)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina