pronađen 177 Rezultati za: Dinero Sagrado

  • Después que Aarón y sus hijos hayan terminado de envolver las cosas sagradas con todos sus utensilios, al ponerse en marcha el campamento, llegarán los hijos de Quehat para transportarlas; pero que no toquen lo sagrado pues morirían. Esta es la carga de los hijos de Quehat en la Tienda del Encuentro. (Números 4, 15)

  • En todos los días de su voto de nazireato no pasará navaja por su cabeza: hasta cumplirse los días por los que se consagró a Yahveh, será sagrado y se dejará crecer la cabellera. (Números 6, 5)

  • De las cosas sacratísimas os alimentaréis. Todo varón lo podrá comer. Lo considerarás como sagrado. (Números 18, 10)

  • Pero al primogénito de vaca, o de oveja, o de cabra, no lo rescatarás: es sagrado. Derramarás su sangre sobre el altar y su grasa la harás arder como manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh. (Números 18, 17)

  • La comida que comáis se la compraréis por dinero, y por dinero les compraréis también el agua que bebáis. (Deuteronomio 2, 6)

  • La comida que coma véndemela por dinero, el agua que beba dámela por dinero; sólo deseo pasar a pie, (Deuteronomio 2, 28)

  • Guárdate de ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar sagrado que veas; (Deuteronomio 12, 13)

  • lo cambiarás por dinero, llevarás el dinero en tu mano e irás al lugar elegido por Yahveh tu Dios; (Deuteronomio 14, 25)

  • allí emplearás este dinero en todo lo que desees, ganado mayor o menor, vino o bebida fermentada, todo lo que tu alma apetezca. Comerás allí en presencia de Yahveh tu Dios y te regocijarás, tú y tu casa. (Deuteronomio 14, 26)

  • Si más tarde resulta que ya no la quieres, la dejarás marchar en libertad, y no podrás venderla por dinero, ni hacerla tu esclava, por cuanto la has humillado. (Deuteronomio 21, 14)

  • No prestarás a interés a tu hermano, ya se trate de réditos de dinero, o de víveres, o de cualquier otra cosa que produzca interés. (Deuteronomio 23, 20)

  • dirás en presencia de Yahveh tu Dios: «He retirado de mi casa lo que era sagrado; se lo he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, según todos los mandamientos que me has dado sin traspasar ninguno de tus mandamientos ni olvidarlos. (Deuteronomio 26, 13)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina