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  • El os reveló su alianza, que os mandó poner en práctica, las diez Palabras que escribió en dos tablas de piedra. (Deuteronomio 4, 13)

  • El escribió en las tablas lo mismo que había escrito antes, las diez Palabras que Yahveh había dicho en el monte, de en medio del fuego, el día de la Asamblea. Y Yahveh me las entregó. (Deuteronomio 10, 4)

  • Primogénito del toro, a él la gloria, cuernos de búfalo sus cuernos; con ellos acornea a los pueblos todos juntos hasta los confines de la tierra. Tales son las miríadas de Efraím, tales los millares de Manasés. (Deuteronomio 33, 17)

  • El pueblo salió del Jordán el día diez del mes primero y acamparon en Guilgal al oriente de Jericó. (Josué 4, 19)

  • Haqcayim, Guibeá y Timná: diez ciudades con sus aldeas. (Josué 15, 57)

  • Tocaron a Manasés diez porciones además del país de Galaad y de Basán, situado en Transjordania, (Josué 17, 5)

  • a los otros hijos de Quehat, por clanes, diez ciudades de las tribus de Efraím, de Dan y de la media tribu de Manasés. (Josué 21, 5)

  • Total: diez ciudades con sus pastos para lo restantes clanes de los hijos de Quehat. (Josué 21, 26)

  • y a diez principales con él, un principal por cada familia, por cada tribu de Israel: cada uno de ellos era cabeza de su familia en los clanes de Israel. (Josué 22, 14)

  • Gedeón tomó entonces diez hombres de entre sus criados e hizo como Yahveh le había ordenado. Pero, como temía a su familia y a la gente de la ciudad, en lugar de hacerlo de día, lo hizo de noche. (Jueces 6, 27)

  • Tomaron en sus manos las provisiones del pueblo y sus cuernos, y mandó a todos los israelitas cada uno a su tienda, quedándose sólo con los trescientos hombres. El campamento de Madián estaba debajo del suyo en el valle. (Jueces 7, 8)

  • Gedeón dividió a los trescientos hombres en tres cuerpos. Les dio a todos cuernos y cántaros vacíos, con antorchas dentro de los cántaros. (Jueces 7, 16)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina