pronađen 15 Rezultati za: trabaja
El hambre del trabajador trabaja para él, porque su boca lo estimula. (Proverbios 16, 26)
Tomemos, por ejemplo, un leñador: él derriba con la sierra un árbol fácil de voltear, le quita hábilmente toda la corteza, lo trabaja con maestría y hace con él un objeto útil para el uso común. (Sabiduría 13, 11)
No maltrates al servidor que trabaja fielmente ni al jornalero que se da por entero. (Eclesiástico 7, 20)
M´ss vale el que trabaja y vive en la abundancia que el que anda gloriándose y no tiene qué comer. (Eclesiástico 10, 27)
No pidas consejo a una mujer sobre su rival, ni a un cobarde sobre la guerra, ni a un comerciante sobre un negocio, ni a un comprador sobre una venta, ni a un envidioso sobre la gratitud, ni a un despiadado sobre un beneficio, ni a un perezoso sobre cualquier trabajo, ni al que trabaja por horas sobre la conclusión de una obra, ni a un servidor holgazán sobre un trabajo difícil: no cuentes con estos para ningún consejo. (Eclesiástico 37, 11)
¿Cómo se hará sabio el que maneja el arado y se enorgullece de empuñar la picana, el que guía los bueyes, trabaja con ellos, y no sabe hablar más que de novillos? (Eclesiástico 38, 25)
Dulce es la vida del que se basta a sí mismo y del que trabaja, pero más todavía la del que encuentra un tesoro. (Eclesiástico 40, 18)
El herrero forja la imagen, la trabaja al fuego y la modela con el martillo: la trabaja con su brazo robusto. Después siente hambre y decae su fuerza; si no bebe agua, queda agotado. (Isaías 44, 12)
El carpintero toma las medidas con la cuerda, diseña la forma con el estilete, la trabaja con el cincel y la dibuja con el compás; le da figura de hombre y la belleza de un ser humano, para que habite en una casa. (Isaías 44, 13)
ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento. (Mateo 10, 10)
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. (Lucas 10, 7)
Él les respondió: «Mi Padre trabaja siempre, y yo también trabajo». (Juan 5, 17)