pronađen 321 Rezultati za: profeta Eliseo

  • El rey Sedecías mandó que le trajeran a Jeremías, el profeta, a la tercera entrada de la Casa del Señor. El rey dijo a Jeremías: "Tengo que preguntarte una cosa; no me ocultes nada". (Jeremías 38, 14)

  • al profeta Jeremías y le dijeron: "¡Que nuestra súplica llegue hasta ti! Ruega al Señor, tu Dios, en favor de todo este resto, porque de los muchos que éramos hemos quedado unos pocos, como lo ves con tus propios ojos. (Jeremías 42, 2)

  • El profeta Jeremías les dijo: "De acuerdo. Voy a rogar al Señor, su Dios, como ustedes dicen, y les comunicaré todo lo que el Señor les responda, sin ocultarles nada". (Jeremías 42, 4)

  • a los hombres, las mujeres, los niños y las hijas del rey, a todas las personas que Nebuzaradán, comandante de la guardia, había dejado con Godolías, hijo de Ajicám, hijo de Safán, y también al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías. (Jeremías 43, 6)

  • Palabra que el profeta Jeremías dirigió a Baruc, hijo de Nerías, cuando él, bajo el dictado de Jeremías, escribía estas palabras en un rollo, en el cuarto año de Joaquím, hijo de Josías, rey de Judá: (Jeremías 45, 1)

  • Esta es la palabra del Señor que llegó al profeta Jeremías, acerca de las naciones. (Jeremías 46, 1)

  • Palabra que el Señor dirigió al profeta Jeremías, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó para atacar al país de Egipto. (Jeremías 46, 13)

  • Palabra del Señor, concerniente a los filisteos, que llegó al profeta Jeremías antes que el Faraón derrotara a Gaza. (Jeremías 47, 1)

  • Palabra que el Señor dirigió al profeta Jeremías acerca de Elám, al comienzo del reinado de Sedecías, rey de Judá: (Jeremías 49, 34)

  • Palabra que el Señor dirigió a Babilonia, al país de los caldeos, por medio del profeta Jeremías: (Jeremías 50, 1)

  • Esta es la orden que el profeta Jeremías dio a Seraías, hijo de Nerías, hijo de Maasías, cuando este partió para Babilonia con Sedecías, rey de Judá, en el cuarto año de su reinado. Seraías era el encargado de las etapas durante la marcha. (Jeremías 51, 59)

  • ¡Mira, Señor, y considera a quién has tratado así! ¿Puede ser que las mujeres se coman a sus hijos, a los pequeños que antes mimaban? ¿Puede ser que se asesine en el Santuario al sacerdote y al profeta? (Lamentaciones 2, 20)


“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina