pronađen 491 Rezultati za: lenguas de fuego

  • Entonces el Señor escribió en ellas lo mismo que había escrito antes: las diez Palabras que había promulgado en la montaña, desde el fuego, el día de la asamblea. Cuando me las entregó, (Deuteronomio 10, 4)

  • Derriben sus altares, rompan sus piedras conmemorativas, prendan fuego a sus postes sagrados, destruyan las imágenes de sus ídolos y borren hasta sus nombres de aquel lugar. (Deuteronomio 12, 3)

  • Que no haya entre ustedes nadie que inmole en el fuego a su hijo o a su hija, ni practique la adivinación, la astrología, la magia o la hechicería. (Deuteronomio 18, 10)

  • Esto es precisamente lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea, cuando dijiste: "No quiero seguir escuchando la voz del Señor, mi Dios, ni miraré más este gran fuego, porque de lo contrario moriré". (Deuteronomio 18, 16)

  • Porque se ha encendido el fuego de mi ira y arderá hasta el fondo del abismo; consumirá la tierra y sus cosechas y abrasará los cimientos de las montañas. (Deuteronomio 32, 22)

  • Este, por su parte, puso fuego sobre Ai y la redujo para siempre a un montón de ruinas, a una devastación, que permanece hasta el día de hoy. (Josué 8, 28)

  • Entonces el Ángel del Señor tocó la carne y los panes ácimos con la punta del bastón que llevaba en la mano, y salió de la roca un fuego que los consumió. En seguida el Ángel del Señor desapareció de su vista. (Jueces 6, 21)

  • Pero la zarza respondió a los árboles: ‘Si de veras quieren ungirme para que reine sobre ustedes, vengan a cobijarse bajo mi sombra; de lo contrario, saldrá fuego de la zarza y consumirá los cedros del Líbano’. (Jueces 9, 15)

  • De lo contrario, que salga fuego de Abimélec para devorar a los señores de Siquém y de Bet Miló, y que salga fuego de los señores de Siquém y de Bet Miló, para devorar a Abimélec". (Jueces 9, 20)

  • Cada uno de sus hombres cortó una rama y todos fueron detrás de Abimélec. Después cubrieron la cripta con las ramas y les prendieron fuego. Así murieron también los habitantes de Migdal Siquém, unos mil hombres y mujeres. (Jueces 9, 49)

  • Abimélec se adelantó para atacar la torre y llegó hasta la puerta con la intención de prenderle fuego. (Jueces 9, 52)

  • Los hombres de Efraím se reunieron, cruzaron el Jordán en dirección a Safón, y dijeron a Jefté: "¿Por qué fuiste a combatir contra los amonitas y no nos llamaste para que fuéramos contigo? Ahora vamos a prenderle fuego a tu casa contigo adentro". (Jueces 12, 1)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina