pronađen 157 Rezultati za: lamentaciones de Jeremías

  • Palabra que llegó a Jeremías de parte del Señor, después que el rey Sedecías concertó un pacto con todo el pueblo de Jerusalén, para proclamar una liberación: (Jeremías 34, 8)

  • Entonces la palabra del Señor llegó a Jeremías en estos términos: (Jeremías 34, 12)

  • Palabra que llegó a Jeremías de parte del Señor, en los días de Joaquím, hijo de Josías, rey de Judá, en estos términos: (Jeremías 35, 1)

  • Yo tomé entonces a Iaazanías, hijo de Jeremías, hijo de Jabasinías, así como a sus hermanos, a todos sus hijos y a toda la familia de los recabitas. (Jeremías 35, 3)

  • La palabra del Señor llegó entonces a Jeremías, en estos términos: (Jeremías 35, 12)

  • Y a la familia de los recabitas, Jeremías les dijo: "Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Porque ustedes han obedecido la orden de Jonadab, su antepasado; porque han observado todos sus mandamientos y han obrado conforme a lo que él les ordenó, (Jeremías 35, 18)

  • El cuarto año de Joaquím, hijo de Josías, rey de Judá, llegó a Jeremías esta palabra de parte del Señor: (Jeremías 36, 1)

  • Jeremías llamó a Baruc, hijo de Nerías, y Baruc escribió en un rollo, bajo el dictado de Jeremías, todas las palabras que el Señor le había dicho. (Jeremías 36, 4)

  • Luego Jeremías dio esta orden a Baruc: "Yo estoy impedido; no puedo entrar en la Casa del Señor. (Jeremías 36, 5)

  • Baruc, hijo de Nerías, hizo exactamente lo que le había ordenado el profeta Jeremías, leyendo en el rollo las palabras del Señor, en la Casa del Señor. (Jeremías 36, 8)

  • Entonces Baruc leyó en el rollo las palabras de Jeremías, en la Casa del Señor, en la sala de Guemarías, hijo de Safán, el secretario, en el atrio superior, a la entrada de la puerta Nueva de la Casa del Señor ; y lo hizo en presencia de todo el pueblo. (Jeremías 36, 10)

  • Baruc les respondió: "Jeremías me dictaba de viva voz todas estas palabras, y yo escribía con tinta en el rollo". (Jeremías 36, 18)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina