pronađen 926 Rezultati za: descendencia de Judá

  • Esperando contra toda esperanza, Abraham creyó y llegó a ser padre de muchas naciones, como se le había anunciado: Así será tu descendencia. (Romanos 4, 18)

  • Como tampoco todos los descendientes de Abraham son hijos suyos, sino que como dice la Escritura: De Isaac nacerá tu descendencia. (Romanos 9, 7)

  • Esto quiere decir que los hijos de Dios no son los que han nacido de la carne, y que la verdadera descendencia son los hijos de la promesa. (Romanos 9, 8)

  • Las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. La Escritura no dice: «y a los descendientes», como si se tratara de muchos, sino en singular: y a tu descendencia, es decir, a Cristo. (Gálatas 3, 16)

  • diciendo: Sí, yo te colmaré de bendiciones y te daré una descendencia numerosa. (Hebreos 6, 14)

  • A los descendientes de Leví que reciben el sacerdocio, la Ley les manda percibir el diezmo del pueblo, esto es, de sus propios hermanos, que sin embargo pertenecen como ellos a la descendencia de Abraham. (Hebreos 7, 5)

  • Porque es sabido que nuestro Señor desciende de Judá, y de esa tribu nunca habló Moisés al referirse a los sacerdotes. (Hebreos 7, 14)

  • En cambio, Dios hizo al pueblo este reproche: Llegarán los días -dice el Señor- en que haré una Nueva Alianza con la casa de Israel y la casa de Judá, (Hebreos 8, 8)

  • Y por eso, de un solo hombre, y de un hombre ya cercano a la muerte, nació una descendencia numerosa como las estrellas del cielo e incontable como la arena que está a la orilla del mar. (Hebreos 11, 12)

  • a aquel de quien se había anunciado: De Isaac nacerá la descendencia que llevará tu nombre. (Hebreos 11, 18)

  • Pero uno de los Ancianos me dijo: «No llores: ha triunfado el Leónde la tribu de Judá, el Retoñode David, y él abrirá el libro y sus siete sellos». (Apocalipsis 5, 5)

  • Doce mil de la tribu de Judá, doce mil de la tribu de Rubén, doce mil de la tribu de Gad, (Apocalipsis 7, 5)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina