pronađen 12 Rezultati za: condenación

  • tú escuchaste un reproche en el Sinaí y en el Horeb una sentencia de condenación; (Eclesiástico 48, 7)

  • ¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo podrán escapar a la condenación de la Gehena? (Mateo 23, 33)

  • Tampoco se puede comparar ese don con las consecuencias del pecado cometido por un solo hombre, ya que el juicio de condenación vino por una sola falta, mientras que el don de la gracia lleva a la justificación después de muchas faltas. (Romanos 5, 16)

  • Por consiguiente, así como la falta de uno solo causó la condenación de todos, también el acto de justicia de uno solo producirá para todos los hombres la justificación que conduce a la Vida. (Romanos 5, 18)

  • Por lo tanto, ya no hay condenación para aquellos que viven unidos a Cristo Jesús. (Romanos 8, 1)

  • En consecuencia, el que resiste a la autoridad se opone al orden establecido por Dios, atrayendo sobre sí la condenación. (Romanos 13, 2)

  • porque si come y bebe sin discernir el Cuerpo del Señor, come y bebe su propia condenación. (I Corintios 11, 29)

  • Y si alguien tiene hambre, que coma en su casa, para que sus asambleas no sean motivo de condenación. Lo demás lo arreglaré cuando vaya. (I Corintios 11, 34)

  • Y si el ministerio que llevaba a la condenación fue tan glorioso, ¡cuál no será la gloria del ministerio que conduce a la justicia! (II Corintios 3, 9)

  • Él canceló el acta de condenación que nos era contraria, con todas sus cláusulas, y la hizo desaparecer clavándola en la cruz. (Colosenses 2, 14)

  • Y no debe ser un hombre recientemente convertido, para que el orgullo no le haga perder la cabeza y no incurra en la misma condenación que el demonio. (I Timoteo 3, 6)

  • Porque se han infiltrado entre ustedes ciertos hombres, cuya condenación estaba preanunciada desde hace mucho tiempo. Son impíos que hacen de la gracia de Dios un pretexto para su libertinaje y reniegan de nuestro único Dueño y Señor Jesucristo. (Judas 1, 4)


"Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina