pronađen 115 Rezultati za: Tobías y Sara

  • Acuérdate, Dios mío, de Tobías, por lo que hizo, y también de Noadías, la profetisa, y de todos los demás profetas que trataban de intimidarme. (Nehemías 6, 14)

  • Aun en aquellos días, algunos notables de Judá se carteaban frecuentemente con Tobías, (Nehemías 6, 17)

  • Ellos hablaban bien de él en mi presencia y le transmitían mis palabras. Tobías, por su parte, enviaba cartas para intimidarme. (Nehemías 6, 19)

  • los hijos de Delaías, los hijos de Tobías, los hijos de Necodá: 642. (Nehemías 7, 62)

  • Antes de esto, Eliasib, el sacerdote encargado de las dependencias de la Casa de nuestro Dios, un pariente de Tobías, (Nehemías 13, 4)

  • volví a Jerusalén y me enteré de la mala acción que había cometido Eliasib en beneficio de Tobías, al acondicionarle una sala en el recinto de la Casa de Dios. (Nehemías 13, 7)

  • Esto me disgustó muchísimo, y arrojé fuera de su habitación todo el mobiliario de la casa de Tobías. (Nehemías 13, 8)

  • Cuando me hice hombre, me casé con una mujer de la descendencia de nuestros padres que se llamaba Ana, y de ella tuve un hijo, al que llamé Tobías. (Tobías 1, 9)

  • Todos mis bienes fueron embargados y confiscados para el tesoro real: no me quedó nada, excepto mi esposa Ana y mi hijo Tobías. (Tobías 1, 20)

  • Durante el reinado de Asaradón regresé a mi casa y me devolvieron a mi mujer Ana y a mi hijo Tobías. En nuestra fiesta de Pentecostés, que es la santa fiesta de las siete Semanas, me prepararon una buena comida y yo me dispuse a comer. (Tobías 2, 1)

  • Cuando me encontré con la mesa llena de manjares, le dije a mi hijo Tobías: "Hijo mío, ve a buscar entre nuestros hermanos deportados en Nínive a algún pobre que se acuerde de todo corazón del Señor, y tráelo para que comparta mi comida. Yo esperaré hasta que tú vuelvas". (Tobías 2, 2)

  • Tobías salió a buscar a un pobre entre nuestros hermanos, pero regresó, diciéndome: "¡Padre!". Yo le pregunté: "¿Qué pasa, hijo?". Y él agregó: "Padre, uno de nuestro pueblo ha sido asesinado: lo acaban de estrangular en la plaza del mercado, y su cadáver está tirado allí". (Tobías 2, 3)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina