pronađen 756 Rezultati za: Nombre

  • Manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra. (Juan 17, 6)

  • Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y yo vuelvo a ti. Padre santo, cuídalos en tu Nombre -el Nombre que tú me diste- para que sean uno, como nosotros. (Juan 17, 11)

  • Mientras estaba con ellos, yo los cuidaba en tu Nombre -el Nombre que tú me diste- yo los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura. (Juan 17, 12)

  • Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos». (Juan 17, 26)

  • Estos han sido escritos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo, tengan Vida en su Nombre. (Juan 20, 31)

  • Y todo el que invoque el nombre del Señor se salvará. (Hechos 2, 21)

  • Pedro les respondió: «Conviértanse y háganse bautizar en el nombre de Jesucristo para que les sean perdonados los pecados, y así recibirán el don del Espíritu Santo. (Hechos 2, 38)

  • Pedro le dijo: «No tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y camina». (Hechos 3, 6)

  • Por haber creído en su Nombre, ese mismo Nombre ha devuelto la fuerza al que ustedes ven y conocen. Esta fe que proviene de él, es la que lo ha curado completamente, como ustedes pueden comprobar. (Hechos 3, 16)

  • Hicieron comparecer a los Apóstoles y los interrogaron: «¿Con qué poder o en nombre de quién ustedes hicieron eso?». (Hechos 4, 7)

  • sepan ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre está aquí sano delante de ustedes por el nombre de nuestro Señor Jesucristo de Nazaret, al que ustedes crucificaron y Dios resucitó de entre los muertos. (Hechos 4, 10)

  • Porque en ningún otro hay salvación, ni existe bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres, por el cual podamos salvarnos». (Hechos 4, 12)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina