pronađen 54 Rezultati za: Muro
Otros, igualmente, escalaban el muro para atacar a los sitiados por el lado opuesto, prendían fuego a las torres y, encendiendo hogueras, quemaban vivos a los blasfemos. Otros, mientras tanto, derribaron las puertas y, abriendo paso al resto del ejército, se apoderaron de la ciudad. (II Macabeos 10, 36)
Pero, por lo precipitado del ataque, no acertó el golpe, y como las tropas ya se abrían paso a través de las puertas, subió valerosamente a lo alto del muro y se arrojó con intrepidez sobre la multitud. (II Macabeos 14, 43)
La fortuna del rico es su plaza fuerte, se la imagina como un muro inexpugnable. (Proverbios 18, 11)
Mi amado es como una gacela, como un ciervo joven. Ahí está: se detiene detrás de nuestro muro; mira por la ventana, espía por el enrejado. (Cantar 2, 9)
Un corazón apoyado en una reflexión inteligente es como el estuco que adorna un muro bien pulido. (Eclesiástico 22, 17)
contra todas las altas torres, contra todo muro fortificado, (Isaías 2, 15)
Porque es un día de confusión, de humillación y consternación, enviado por el Señor de los ejércitos: en el valle de la Visión se socavaba el muro, el clamor llegaba a la montaña. (Isaías 22, 5)
por eso, esta falta será para ustedes como una grieta amenazadora que se va agrandando en un muro elevado, y de pronto, en un instante, sobreviene el derrumbe; (Isaías 30, 13)
Yo castigaré a Bel en Babel, sacaré de su boca lo que se tragó; las naciones no afluirán más hacia él, y hasta el muro de Babilonia caerá. (Jeremías 51, 44)
El Señor decidió arrasar la muralla de la hija de Sión: tomó sus medidas y no retiró su brazo hasta dejarla derruida; cubrió de luto el antemural y el muro, que se desmoronaron juntamente. (Lamentaciones 2, 8)
Toma en seguida una sartén de hierro y colócala como muro de hierro entre ti y la ciudad. Mírala fijamente: ella quedará sitiada y tú serás el que la asedia. Esto es una señal para los israelitas. (Ezequiel 4, 3)
Después me llevó a la entrada del atrio; yo miré y vi que había un agujero en el muro. (Ezequiel 8, 7)