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  • En cuanto a la ofrenda de leña, los sacerdotes, los levitas y el pueblo hemos echado suertes para que cada una de nuestras familias la traiga por turno a la Casa de nuestro Dios, en los tiempos fijados, año tras año, a fin de que arda en el altar del Señor, nuestro Dios, como está escrito en la Ley. (Nehemías 10, 35)

  • e hice lo mismo para la ofrenda de la leña, en los tiempos fijados, y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para mi bien! (Nehemías 13, 31)

  • Ellos le comunicaron que no habían encontrado fuego, sino un líquido espeso, y él les mandó que lo sacaran y lo trajeran. Cuando el sacrificio estuvo dispuesto, Nehemías ordenó a los sacerdotes que rociaran con ese líquido la leña y todo lo que había sobre ella. (II Macabeos 1, 21)

  • Sin leña se apaga el fuego, y si no hay un detractor se apacigua la pelea. (Proverbios 26, 20)

  • Carbón para las brasas y leña para el fuego es el pendenciero para atizar una disputa. (Proverbios 26, 21)

  • El que saca piedras se lastima con ellas y el que corta leña está expuesto al peligro. (Eclesiastés 10, 9)

  • No disputes con un charlatán, no eches más leña a su fuego. (Eclesiástico 8, 3)

  • Porque la hoguera está preparada hace tiempo, está dispuesta también para el rey: se ha hecho una pira profunda y ancha, con fuego y leña en abundancia, y el soplo del Señor la encenderá como un torrente de azufre. (Isaías 30, 33)

  • Yo haré que mis palabras sean un fuego en tu boca, y ese pueblo será la leña que el fuego devorará. (Jeremías 5, 14)

  • Los hijos juntan leña, los padres encienden el fuego, las mujeres amasan la pasta para hacer tortas a la Reina del cielo, y se derraman libaciones a otros dioses, a fin de agraviarme. (Jeremías 7, 18)

  • Tenemos que pagar el agua que bebemos, la leña nos cuesta dinero. (Lamentaciones 5, 4)

  • Los jóvenes arrastraron la piedra de moler, los niños se doblaron bajo el peso de la leña. (Lamentaciones 5, 13)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina