pronađen 27 Rezultati za: Copero

  • Después de estos acontecimientos, el copero y el panadero del rey de Egipto ofendieron a su señor. (Génesis 40, 1)

  • El Faraón se irritó contra sus dos funcionarios -el copero mayor y el panadero mayor- (Génesis 40, 2)

  • Una vez, mientras estaban presos en la cárcel, el copero y el panadero del rey de Egipto tuvieron un sueño en el transcurso de una misma noche, cada sueño con su significado propio. (Génesis 40, 5)

  • El copero relató su sueño a José. "Yo soñé, le dijo que delante de mí había una vid, (Génesis 40, 9)

  • Dentro de tres días, el Faraón te indultará, te restituirá a tu cargo, y tú pondrás la copa en su mano, como acostumbrabas a hacerlo antes, cuando eras su copero. (Génesis 40, 13)

  • Efectivamente, al tercer día se festejaba el cumpleaños del Faraón, y este agasajó con un banquete a todos sus servidores. Entonces reconsideró las causas del copero mayor y del panadero mayor en medio de sus servidores, (Génesis 40, 20)

  • y restituyó en su cargo al copero mayor, de manera que este volvió a poner la copa en la mano del Faraón; (Génesis 40, 21)

  • Sin embargo, el copero mayor ya no pensó más en José, sino que se olvidó de él. (Génesis 40, 23)

  • Entonces el copero mayor se dirigió al Faraón y le dijo: "Ahora reconozco mi negligencia. (Génesis 41, 9)

  • Desde Laquis, el rey de Asiria envió a Jerusalén, donde estaba Ezequías, al general en jefe, al jefe de los eunucos y al copero mayor, acompañados de una fuerte escolta. Ellos subieron y, al llegar a Jerusalén, se apostaron junto al canal de la piscina superior, sobre la senda del campo del Tintorero. (II Reyes 18, 17)

  • El copero mayor les dijo: "Digan a Ezequías: Así habla el gran rey, el rey de Asiria: ¿Qué motivo tienes para estar tan confiado? (II Reyes 18, 19)

  • Eliaquím, hijo de Jilquías, Sebná y Joaj dijeron al copero mayor: "Por favor, háblanos en arameo, porque nosotros lo entendemos. No nos hables en hebreo, a oídos del pueblo que está sobre la muralla". (II Reyes 18, 26)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina