10. Porque antes de estos días no había salario para el hombre, los animales no pillaban nada, no había seguridad de movimientos para nadie de cara al agresor. Yo mismo había enzarzado a los hombres unos contra otros.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina