10. Ragüel lo oyó y dijo al joven: "Come y bebe y pasa alegre la noche, pues nadie tiene el derecho que tú de casarte con mi hija Sara. Además yo no puedo darla a otro que no seas tú, pues eres mi pariente más cercano. Pero debo decirte toda la verdad:





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina