24. Y hasta se extraviaron largamente por las sendas del error, tomando por dioses a los más viles y groseros animales, engañados como niños sin uso de razón.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina