13. Y lo que es bueno, ¿ha sido muerte para mí? Nada de eso. Lo que pasa es que el pecado para demostrar que es pecado, valiéndose de lo bueno, me causó la muerte. De este modo, por medio del mandamiento, quedó plenamente demostrada la perversidad del pecado.





“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina