10. Llevad íntegro el diezmo al tesoro para que haya alimento en mi casa; y ponedme así a prueba -dice el Señor todopoderoso-, a ver si no os abro las esclusas del cielo y derramo sobre vosotros las bendiciones sobreabundantemente.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina