1. Cuando se hizo tarde, los servidores se retiraron. Bagoas cerró por fuera la puerta de la tienda, procurando dejar solo a su señor. Cansados de tanto comer y beber, todos se fueron a dormir.





“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina