17. desde el monte Pelado, que sube hacia Seír, hasta Baal Gad, en el valle del Líbano, a los pies del monte Hermón; se apoderó de todos sus reyes, a los que derrotó y dio muerte.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina