Jeremías, 49
24. Damasco, amedrentado, se dispone a escapar, el terror lo invade; es presa de angustia y de dolores como mujer en parto.
24. Damasco, amedrentado, se dispone a escapar, el terror lo invade; es presa de angustia y de dolores como mujer en parto.
“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina