34. Y el Faraón Necó nombró rey a Eliaquín, hijo de Josías, en lugar de su padre Josías, y le cambió el nombre en Joaquín; a Joacaz, lo llevó a Egipto, donde murió.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina