3. Purificaron el templo, hicieron otro altar, sacaron fuego del pedernal, encendieron de nuevo la luz y el fuego y ofrecieron sacrificios; quemaron incienso y ofrecieron los panes de la proposición, renovándolo todo, después de una interrupción de dos años.





“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina