7. David y Abisay fueron de noche al campamento; Saúl estaba acostado en el centro del campamento y dormía, con su lanza clavada en la tierra, junto a su cabecera. Abner y la tropa estaban acostados a su alrededor.





“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina