25. No haga caso mi señor de este hombre insensato, de Nabal, porque hace honor a su nombre. Se llama Nabal, y verdaderamente es un insensato. Tu sierva no vio a los jóvenes que mi señor envió.





“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina