41. El muchacho se marchó, y entonces David salió de junto al montón de piedras y se postró en tierra por tres veces. Después ambos se abrazaron y lloraron juntos largo tiempo.





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina