9. Pero ellos se olvidaron del Señor, su Dios, y él los entregó en manos de Sísara, jefe de los ejércitos de Jasor, en manos de los filisteos y en manos del rey de Moab, que les hicieron la guerra.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina