15. Ajab entonces pasó revista a los asistentes de los jefes de las provincias, y se contaron doscientos treinta y dos. Después de ellos revistó a toda la gente, todos los israelitas, que eran siete mil.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina