34. y ordenó: "Llenad cuatro cántaros de agua y vertedla sobre la leña". Luego dijo: "Otra vez". Y vertieron agua de nuevo. "Por tercera vez", añadió. Y lo hicieron por tercera vez.





“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina