31. También éstos, lo mismo que los hijos de Aarón, fueron clasificados por suerte en presencia del rey David, de Sadoc, de Ajimélec y de los jefes de familias sacerdotales y levíticas, sin distinción de ninguna clase.





“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina