27. Él se acercó y lo besó. Y cuando Isaac sintió la fragancia de sus vestidos le bendijo así: "Oh, el olor de mi hijo es como el olor de un campo fértil que el Señor ha bendecido.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina