7. Había también otra águila grande, de largas alas y espeso plumaje. Y he aquí que esta vid tendió sus raíces hacia ella, hacia ella alargó sus sarmientos, para que la regase más que la tierra donde estaba plantada.





“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina