15. Como el Faraón se obstinó en no dejarnos salir, el Señor mató a todos los primogénitos de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el del animal. Por eso yo sacrifico al Señor todo primogénito de mis hijos.





“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina