6. volvió de Babilonia. Era un escriba experto en la ley de Moisés, dada por el Señor, Dios de Israel. El rey le concedió todo lo que deseaba, porque el Señor, su Dios, estaba con él.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina