Eclesiástico, 36
8. Que tu fuego vengador devore al que intenta escapar, y los opresores de tu pueblo encuentren la destrucción.
8. Que tu fuego vengador devore al que intenta escapar, y los opresores de tu pueblo encuentren la destrucción.
“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina